Actualmente, más de 20 mil niños y niñas de entre 1 y 14 años mueren cada año por accidentes infantiles en los países más ricos del mundo. En España, los accidentes en la infancia son la tercera causa de mortalidad en menores de 15 años. ¿Sabías que la mayoría de estos accidentes se pueden prevenir y por lo tanto evitar? Es fundamental conocer los riesgos más comunes que rodean a los niños para tomar las medidas de prevención adecuadas. ¡Toma nota de estos prácticos consejos!
Los
padres y madres estamos obligados a proporcionar a nuestros hijos e hijas un
entorno seguro. Desde pequeños, debemos enseñarles mediante nuestro ejemplo
dónde se están los peligros, así como las situaciones que suponen un riesgo
para ellos.
Los
educadores y educadoras juegan también un papel esencial, no sólo eliminando
los peligros potenciales sino educando a los niños y niñas a desarrollar
habilidades para hacer frente a los riesgos, tanto dentro como fuera del hogar.
Los
primeros años de vida del niño y la niña son los más vulnerables. Por eso es
importante ayudarles a identificar el peligro y enseñarles medidas para
prevenir los accidentes infantiles. La mayoría de estos sucesos no son
fortuitos, por lo que son previsibles, y por lo tanto prevenibles.
Situaciones de riesgo en la infancia
La
tremenda curiosidad de los niños y niñas, fundamental en el proceso de
aprendizaje, es una de las principales causantes de accidentes infantiles. Para
prevenirlos, es conveniente conocer el entorno del niño y la niña y su actitud,
así como los peligros que puede encontrar.
Situaciones de riesgo para los niños durante los primeros años
- Durante los primeros años del bebé, su seguridad depende principalmente de los padres así como de las personas adultas de las que está al cargo. El entorno de mayor riesgo es su propio hogar y la guardería, los más habituales durante los primeros años de vida.
- Tanto los progenitores como las niñeras o cuidadoras de centros infantiles, deben ser conscientes de los riesgos, debido a su escasa autonomía.
- Hasta que el bebé comienza a caminar, a partir del primer año, su capacidad de movimiento es limitada. Sin embargo, alcanza con sus manos objetos y se lleva todo a la boca. El gateo le permite además no sólo desplazarse sino también subir y bajar escaleras.
- El bebé no cuenta con sensación de peligro y su curiosidad por explorar le pone en peligro.
- Los accidentes más frecuentes durante los primeros años de vida son:
Situaciones de riesgo para los niños y niñas a partir de los 6 años.
- Durante este periodo los niños presentan ya un gran desarrollo motor e intelectual. Sin embargo, no son todavía responsables ni autónomos por lo que es necesaria su supervisión.
- En esta etapa son capaces de entender los riesgos que les rodean gracias a la explicación de un adulto. Especialmente, aquellos que se refieren a juegos o lugares que frecuenten habitualmente.
- Los accidentes infantiles en este periodo de edad, se producen principalmente en la calle o en el colegio.
Cómo evitar accidentes infantiles en casa
Durante los primeros años de vida del niño, el hogar es el lugar en el que se produce un mayor número de accidentes infantiles. Se trata del entorno en el que los niños juegan y desarrollan sus actividades cotidianas con mayor frecuencia.
Estos son los principales consejos para saber cómo evitar los accidentes infantiles en el hogar. Es conveniente comentar todas estas precauciones con las personas que estén a cargo del niño o niña, informar tanto a la escuela infantil, como a la niñera de bebés recién nacidos.
Cómo evitar caídas en el hogar
- La cuna en la que duerme el bebé debe contar con barrotes altos y próximos entre sí. Asimismo, en caso de cunas abatibles, es fundamental que la barrera esté subida cuando el niño o la niña está en su interior.
- No deben dejarse nunca en la cuna peluches, juguetes o almohadas que el/la bebé pueda utilizar a modo de escalón para salir de la cuna.
- Cuando los niños o niñas comienzan a dormir en una cama individual, es necesario instalar barreras de seguridad a modo de protección ante posibles caídas.
- Siempre atar los anclajes de la silla de paseo del niño o niña.
- Al alimentar al bebé en la trona, los anclajes de sujeción siempre deben estar enganchados.
- Prestar atención a alfombras, cables o juguetes que puedan suponer un obstáculo en el suelo y provocar caídas.
- La superficie de la bañera ha de ser antideslizante, se pueden fijar almohadillas adhesivas de goma para evitar caídas. También se pueden instalar pasamanos como sujeción para entrar y salir de la bañera.
- NUNCA se debe dejar a un niño o niña sólo en la bañera.
- Los suelos deben estar secos cuando hay niños o niñas en casa.
- Si la casa cuenta con escaleras se deben instalar barandillas con barrotes próximos entre sí, para impedir el acceso a los/as pequeños/as. Asimismo, se debe prestar atención a que el pequeño no pueda trepar la barandilla gracias a objetos próximos.
- Instalar seguros de protección en ventanas.
- Los cambiadores deben ser cóncavos y con laterales seguros. NUNCA debe dejarse al bebé sólo sobre un cambiador.
Cómo prevenir una herida
- Mantener fuera del alcance del niño o niña cualquier herramienta cortante o punzante. Tenedores, cuchillos, botellas de cristal o tijeras se guardarán en armarios bajo llave o a una altura que los niños o niñas no puedan alcanzar.
- Tanto la lavadora como la secadora deben contar con un dispositivo de parada automática cuando el niño o niña intente abrirlas o un bloqueo que impida su apertura.
- Poner protectores de goma en muebles u objetos de decoración que sean puntiagudos o punzantes.
- Los pequeños electrodomésticos no deben ser accesibles al menor. Utensilios como picadoras, batidoras o ventiladores suponen una serie de riesgos a los que los niños o niñas no deben estar expuestos.
Cómo prevenir quemaduras en niños y niñas
- Comprobar la temperatura del agua antes de bañar al niño/a. Se puede hacer introduciendo el codo o mediante un termómetro. La temperatura nunca debe superar los 37 grados. Es aconsejable empezar a llenar la bañera primero con agua fría.
- Guardar fósforos y encendedores siempre bajo llave y en lugares no accesibles para los niños/as.
- Alejar a los niños y niñas de fuentes de calor como radiadores, estufas o chimeneas. Se pueden instalar muebles para los radiadores con rejillas o protectores para las chimeneas.
- En caso de que padres, madres o educadores sean fumadores:
- Apagar siempre las colillas.
- Vaciar regularmente ceniceros.
- No fumar en la cama o con el/la niño/a cerca.
- Instalar un detector de humo en la vivienda.
- Mantener al niño/a alejado de líquidos calientes.
- Vigilar estrechamente al niño/a cuando el horno de la cocina esté en funcionamiento, impedir que pueda contactar con la puerta exterior del mismo.
- Evitar calentar la mamadera en el microondas porque el calentamiento de la leche se hace de forma irregular. Comprobar siempre la temperatura del mismo antes de su administración (mediante el goteo de la leche en la parte interior de la muñeca).
- Instalar protectores en todos los enchufes de la casa.
- Mantener al niño/a alejado de aparatos eléctricos, prestar especial atención a la plancha.
Cómo se pueden prevenir las intoxicaciones
- Mantener fuera del alcance del niño/a:
- Medicamentos
- Productos de limpieza
- Insecticidas
- Abonos
- Otros productos tóxicos
- Utilizar armarios con sistemas de seguridad para guardar los productos tóxicos y los medicamentos.
- Guardar los productos tóxicos en su embalaje original, ya que puede aportar información muy útil en caso de intoxicación.
- Confirmar siempre que los productos y envases están bien cerrados.
- Hablar con el/la niño/a sobre el peligro de manipular este tipo de productos tóxicos por el riesgo de intoxicación.
- En el caso de medicamentos, explicar al menor que sólo deben administrarse por parte de un/a adulto/a y en caso de enfermedad. Por otro lado, advertirles de las graves consecuencias que puede tener una intoxicación por medicamentos.
Cómo prevenir la asfixia o el ahogo por atragantamiento
- No introducir la alimentación sólida al niño/a hasta que lo recomiende el pediatra.
- Jamás introducir alimentos en la boca del menor cuando esté riendo, llorando, corriendo o saltando.
- Hay que enseñar al niño/a a masticar despacio y darle trozos pequeños de comida.
- Deben evitarse, durante los primeros años de edad del niño/a, los frutos secos con los que puede atragantarse, así como caramelos, aceitunas o frutas con hueso.
- El adulto debe dar ejemplo evitando conductas de riesgo. Por lo tanto, no sujetar con la boca alfileres, clavos o agujas, ya que los pequeños suelen imitar a los adultos.
- Mantener alejadas del alcance de los/as niños/as las bolsas de plástico. Pueden introducirlas en la cabeza y asfixiarse, de esas forma evitaremos accidentes infantiles que pueden resultar letales.
- Evitar cadenas, lazos o cuerdas en el cuello del bebé. El riesgo es todavía mayor cuando el niño/a duerme, eliminaremos de esta forma el riesgo por estrangulamiento.
- Comprar sólo juguetes homologados y que hayan pasado los controles de seguridad oportunos. Usar los juegos que sean adecuados para su edad y evitar aquellos que contengan piezas pequeñas con los que el pequeño se pueda atragantar o asfixiar.
Cómo prevenir ahogamientos en niños y niñas en casa y recintos particulares
- Nunca dejar a los niños y niñas solos en la bañera para prevenir atragantamientos.
- Instalar vallas de seguridad y protección en piscinas particulares y comunitarias, para evitar el acceso de los niños y niñas a las mismas.
- Los menores siempre deben ir acompañados por un adulto a la piscina.
- Prestar siempre atención al niño/a mientras está en la piscina, aunque sepa nadar. Un minuto sin supervisión puede ser suficiente para que el menor se ahogue.
- Mantener especial atención ante cubos llenos de agua o piscinas hinchables. Un niño 0 niña pequeño puede incluso ahogarse con tan sólo un palmo de agua. PREVENCIÓN DE INCENDIOS EN EL HOGAR👉No dejar nada cocinando en el fuego ni aparatos eléctricos de gran consumo en marcha cada vez que se salga de casa.👉Limpiar periódicamente los filtros de la campana extractora de la cocina.👉Evitar las corrientes de aire en la cocina que pudieran apagar el gas.👉Revisar periódicamente en caso de tener, la chimenea y caldera de calefacción.